La alta montaña es una atracción y un misterio. Un lugar apartado de difícil acceso, lleno de peligros y a la vez un lugar al que mucha gente no puede evitar dejar de ir. ¿Qué encuentran los alpinistas en esa experiencia? Las explicaciones tradicionales relacionadas con lo salvaje y lo sublime ya no satisfacen. La fragmentación, la geología y el tiempo son conceptos clave en esta nueva interpretación. Imágenes, textos y mapas se mezclan a modo de diario de la experiencia en cuatro montañas muy diferentes.
Influido por artistas como Hamish Fulton, se desarrolla una experiencia particular de subir montañas que se amplifica y reinterpreta a través de las imágenes. Imágenes inseparables de la experiencia misma, sin la cual no podrían haber sido captadas. Imágenes asentadas en datos concretos que guían al observador y lo ponen en la línea de salida hacía su propia imaginación.

 

El trabajo se fundamenta en plasmar una ventana hacía la idea de tiempo, y el desajuste que se produce entre tiempo geológico y tiempo humano. Una experiencia temporal vivida (seguramente) de manera inconsciente por aquellos que deciden visitar estos lugares. El alpinista entra en contacto directo con el “tiempo profundo”, y la actividad amplifica la percepción en un viaje a los orígenes de la historia de la tierra. Este tipo de sensaciones difusas y difíciles de identificar son las que se han tratado de explorar en el proyecto a través de la fragmentación del paisaje. Una fuerza etérea pero muy presente que trae humildad y claridad y que quizá por eso nos ayuda a entendernos a nosotros mismos. Las imágenes hablan de eso; una especie de (re)conexión.

“Los teósofos han sospechado la tremenda magnitud del ciclo cósmico del que nuestro mundo y el género humano constituyen efímeros incidentes”
H.P Lovecraft

1er Premio Gran Formato XXI Certamen de Fotografía Villa de Paterna
Fotolibro Seleccionado en Scan Tarragona 2017